domingo, 10 de junio de 2007

Carta de un padre a un hijo

Video muy emocional utilizado en Venezuela por Janssen Cilag.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wow! that makes me cry!!
es un videomuy conmovedor!! estoyhaciendo un trabajo delalzheimer y me tope con tu blog quisiera compartir una parte de mi trabajo que se trata sobre los cuidados que se deben tener con una presona con esta enfermedad aver drrpnt lo incluyes en tu blog:D!!

Efectos de la Enfermedad del Alzheimer (EA) represivo en la familia

Por otra parte, esta enfermedad también afecta a los familiares y cuidadores, ya que además del impacto económico y social, hay uno muy importante: el emocional, que muchas veces puede requerir de una atención especializada. Por eso es muy importante contar con una correcta orientación y un grupo de soporte que facilite al familiar/cuidador el proceso de aceptación de la enfermedad y adaptación a los cambios que se van presentando desde el momento del diagnóstico.

Comunicación

Tratar de comunicarse con una persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer puede convertirse en un reto. Comprender y ser entendido puede ser muy difícil.

• Escoja palabras sencillas, frases cortas y utilice un tono devoz amable y tranquilo.
• Evite hablarle a la persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer como si fuera un bebé o hablar de ella como si no estuviera allí.
• Reducir las distracciones y los ruidos - como la televisión o la radio - ayudan a la persona a concentrarse en lo que usted le está diciendo.
• Llame a la persona por su nombre, asegurándose antes de hablar que ella le esté prestando atención.
• Permítale que se tome el tiempo suficiente para responder. Tenga cuidado de no interrumpirle. Si la persona con la enfermedad de Alzheimer está esforzándose para encontrar una palabra o comunicar un pensamiento, trate
amablemente de proporcionarle la palabra que está buscando.
• Trate de presentar las preguntas e instrucciones de una manera positiva.

El Baño

Mientras que para algunas personas con la enfermedad de Alzheimer no les es molesto tomar un baño, para otras es una experiencia que produce confusión y miedo. Planear por adelantado puede ayudar a que el momento del baño sea mejor tanto para el paciente como para usted.

• Planee el baño o la ducha para la hora del día en que la persona está más tranquila y positiva. Sea consistente, intente desarrollar una rutina.
• Respete el hecho de que el baño produce miedo y es incómodo para algunas personas con la enfermedad de Alzheimer. Sea amable y respetuoso, tenga paciencia y calma.
• Dígale a la persona lo que usted va a hacerle, y paso por paso permítale hacer por si misma todo lo que le sea posible.
• Prepárese con anticipación. Asegúrese, antes de empezar, que usted tiene listo en el baño todo lo que necesita, prepare el baño por adelantado.
• Tenga en cuenta la temperatura del baño, si es necesario, caliente de antemano el cuarto y tenga cerca toallas extras y una bata de baño. Pruebe la temperatura del agua antes de empezar el baño o la ducha.
• Reduzca los riesgos utilizando una ducha de mano, un asiento para la ducha, barras para agarrarse y alfombras no resbaladizas para la bañera. Nunca deje sola a la persona en el baño o en la ducha.
• Trate un baño con esponja; el baño pudiere no ser necesario todos los días. Un baño con esponja puede ser efectivo entre la última ducha o baño dado al paciente y el próximo que se le va a dar

Vestirse

Abotonarse, subirse o bajarse una cremallera y escoger qué ponerse o quitarse es un reto para alguien que padece de la enfermedad de Alzheimer. Reducir estas dificultades puede aliviar esta tarea.

• Trate que la persona se vista a la misma hora todos los días, para que eso lo tenga como parte de la rutina diaria.
• Anímela para que por si misma se vista hasta donde sea posible. Planee que tenga tiempo suficiente para que no haya ninguna presión o prisa.
• Permítale escoger entre una selección limitada de prendas. Si tiene una ropa favorita, considere comprarle varios juegos idénticos.
• Organice la ropa en el orden en que se la debe poner para ayudarle a ejecutar el proceso.
• Si la persona necesita que se le presione un poco, de le instrucciones claras paso a paso.
• Escoja ropa que sea cómoda, fácil de poner y de quitar, y fácil de mantener. Los elásticos en la cintura y los cierres de “Velcro” disminuyen las dificultades con botones y cremalleras.

Comer

Comer puede ser un reto. Algunas personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer quieren comer todo el tiempo, mientras otras hay que estimularlas para que mantengan una buena dieta.

• Asegúrese que haya un ambiente de silencio y tranquilidad para comer. Limitar el ruido y otras distracciones puede ayudar a la persona a concentrarse en la comida.
• Proporciónele un número limitado de opciones de comida y sírvale porciones pequeñas. Usted pudiera ofrecerle varias comidas pequeñas a lo largo del día en lugar de tres grandes.
• Utilice pitillos / pajillas o tazas con tapa para facilitar el beber.
• Proporcione alimentos que se coman con las manos si la persona tiene dificultad para utilizar los cubiertos.
• Usar un plato hondo en vez de uno plano pudiera ayudarle también. Mantenga refrigerios saludables a la mano. En los casos en que haya que animar a la persona a comer, mantenga los refrigerios a la vista.
• Lleve a la persona al dentista regularmente para mantener la boca y la dentadura saludable.

Actividades

¿Qué hacer durante todo el día? Encontrar actividades, que las personas que padecen de la enfermedad de Alzheimer puedan hacer y les interese, puede ser un desafío. Hacer uso de las habilidades que la persona ya tiene generalmente da mejores resultados que tratar de enseñarle algo nuevo.

• No espere demasiado. Las actividades sencillas son a menudo las mejores, sobre todo cuando en ellas se usan habilidades que la persona tiene en ese momento.
• Ayude a la persona a iniciarse en una actividad, divídala en pequeñas etapas y elogie a la persona por cada paso que complete.
• Esté pendiente de señales de agitación o frustración en cada actividad y pacientemente ayude o haga que la persona se ocupe en otra cosa.
• Incorpore en su rutina diaria las actividades que la persona parece disfrutar e intente hacerlas a una hora similar cada día.
• Aproveche los centros de servicios para el cuidado de adultos durante el día, los cuales proporcionan diversas actividades para la persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer. La existencia de estos servicios también le da a
las personas que cuidan enfermos la oportunidad de descansar temporalmente de las tareas asociadas con esta labor. Estos centros frecuentemente proporcionan transporte y comidas

El Ejercicio

Incorporar el ejercicio dentro de la rutina diaria proporciona beneficios tanto a la persona que padece de la enfermedad de Alzheimer como para quien la atiende. No solamente puede mejorar la salud, sino que también puede convertirse en una actividad importante que ustedes dos pueden compartir.

• Piense en la clase de actividad física que ustedes dos disfrutan como caminar, nadar, jugar tenis, bailar o trabajar en el jardín. Determine la hora del día y el lugar dónde podrían practicar mejor ese tipo de actividad.
• Sea realista con sus expectativas. Comience despacio, quizás simplemente empiece por ejemplo con un paseo corto alrededor del patio, antes de dar una vuelta alrededor de la cuadra.
• Esté pendiente de cualquier señal de molestia o de esfuerzo excesivo. Hable con el médico de la persona que usted cuida si esto sucede.
• Permítale a la persona tener independencia tanto como le sea posible, aún cuando los resultados de sus actividades no sean perfectos.
• Busque los programas de ejercicio disponibles en su área. Los centros para personas mayores regularmente tienen programas de grupo para aquellos a quienes les gusta hacer ejercicio en grupo. Los centros comerciales de su vecindad tienen a menudo clubes para quienes quieren caminar y proporcionan un lugar para hacer ejercicio cuando hace mal tiempo.
• Anime a la persona a realizar actividades físicas. Pase tiempo afuera cuando el clima lo permita. El ejercicio generalmente ayuda a todo el mundo a dormir mejor.

Incontinencia

Con el progreso de la enfermedad, muchas personas con la enfermedad de Alzheimer empiezan a experimentar incontinencia, o la incapacidad para controlar la orina o los intestinos. La incontinencia puede ser muy perturbadora para el enfermo y muy difícil para quien lo cuida. Algunas veces la incontinencia es causada por una enfermedad física, por lo que debe asegurarse de discutirlo con el médico que atiende a la persona.

• Tenga una rutina para llevar a la persona al baño y manténgala tan rigurosamente como sea posible. Por ejemplo lleve a la persona al baño cada más o menos 3 horas durante el día. No espere a que la persona se lo
pida.
• Esté atento a señales de que la persona tiene que ir al baño tales como inquietud o tirarse la ropa. Actúe rápidamente.
• Sea comprensivo cuando ocurren accidentes. Conserve la calma y tranquilice a la persona si está angustiada. Trate de recordar cuando suceden los accidentes para ayudar a planear formas de evitarlos.
• Para ayudar a prevenir los accidentes nocturnos límite ciertos tipos de líquidos en la noche como aquellos con cafeína.
• Si va a salir con la persona, planee previamente. Averigüe dónde están localizados los baños y haga que la persona use ropa sencilla y fácil de quitarse. Lleve un juego extra de ropa en caso de accidente.

Problemas de Sueño

Para la agotada persona que cuida a un enfermo de Alzheimer, dormir por la noche es algo más que deseado. Pero para el que sufre de la enfermedad de Alzheimer, las horas de la noche pueden ser difíciles. Lograr que la persona vaya a la cama y permanezca allí puede requerir de alguna planificación previa.

• Mantenga un tono calmado y pacífico en la noche para inducir el sueño. Mantenga las luces muy bajas, elimine los ruidos fuertes, e incluso ponga música relajante si parece que la persona la disfruta.
• Trate de mantener una hora para acostarse que sea mas o menos la misma todas las noches. Desarrollar una rutina a la hora de acostarse puede ayudar.
• Anime a la persona a hacer ejercicios durante el día y limítale las siestas durante el día.
• Restrínjale el consumo de cafeína durante la tarde.
• Si la oscuridad asusta o desorienta a la persona, use luces nocturnas en la alcoba, en el vestíbulo y en el baño.
Alucinaciones y Delirios
Con el avance de la enfermedad, una persona que padece de la enfermedad de Alzheimer puede experimentar alucinaciones o delirios. Las alucinaciones son momentos cuando una persona ve, oye, huele, saborea o percibe algo
que no está allí. Los delirios son creencias falsas de las cuales las personas no pueden ser disuadidas.
• Algunas veces las alucinaciones y los delirios son signos de una enfermedad física. Tome nota de lo que la persona está experimentando e informe al médico.
• Evite discutir con la persona sobre lo que ella ve u oye. Trate de responder a los sentimientos que la persona está manifestando y bríndele seguridad y consuelo.
• Trate de distraer a la persona con otro tema o actividad. A veces llevarlo a otro cuarto o salir a caminar puede ayudar.
• Apague la televisión cuando estén presentando programas violentos o perturbadores. La persona con la enfermedad de Alzheimer puede que no sea capaz de distinguir un programa de televisión y la realidad.
• Verifique que no hay ningún riesgo para la persona y que no tiene acceso a ningún objeto que podría usar para hacerle daño a alguien.

Deambulando

Mantener la seguridad de la persona es uno de los aspectos más importantes de su cuidado. Algunas personas con la enfermedad de Alzheimer tienen tendencia a salirse de sus casas o a alejarse de quienes las cuidan. Saber qué hacer para limitar esta conducta puede evitar que la persona se pierda.
• Asegúrese que la persona lleve siempre consigo alguna clase de identificación o que use una pulsera médica. Si la persona se pierde, y es incapaz de comunicarse adecuadamente, esto hará que otros puedan saber su
identidad y condición médica.
• Mantenga una fotografía reciente o un video de la persona con la enfermedad de Alzheimer para ayudar a la policía en caso de que la persona se pierda.
• Mantenga las puertas cerradas con llave. Considere la opción de colocar una cerradura con pestillo que se cierra con llave por dentro, o una cerradura adicional en la parte más alta o más baja de la puerta. Si la persona puede abrir la cerradura porque está familiarizada con ella ponga un nuevo pestillo o cerradura.
• Asegúrese de guardar o colocar en un lugar seguro cualquier cosa que pueda poner a la persona en peligro, tanto dentro como fuera de la casa.

Seguridad en el Hogar

Los que atienden a personas que padecen de la enfermedad de Alzheimer frecuentemente tienen que evaluar sus casas de diferente forma para identificar y corregir riesgos de seguridad. Crear un ambiente seguro puede prevenir muchas situaciones peligrosas y estresantes.

• Instale cerraduras de seguridad en todas las ventanas y puertas exteriores, sobre todo si la persona tiene tendencia a deambular. Retire las cerraduras de las puertas del baño para impedir que la persona accidentalmente se encierre.
• Use pestillos con seguro como los usados para la protección de los niños en los gabinetes de la cocina y en cualquier otra parte donde se guarden productos para la limpieza o químicos.
• Póngale etiquetas a los medicamentos y guárdelos con llave. También ponga en un lugar seguro y fuera de alcance cuchillos, encendedores, fósforos y armas de fuego.
• Mantenga la casa ordenada. Retire las alfombras sueltas y cualquier otra cosa que pueda contribuir a una caída. Asegúrese que la iluminación sea buena tanto dentro como fuera de la casa.
• Considere la instalación de un interruptor automático en la estufa para prevenir quemaduras o incendios.

Manejar Vehículos

Decidir que ya es un riesgo que alguien con la enfermedad de Alzheimer conduzca un vehículo es difícil. Es necesario que se le comunique esa decisión con tacto y cuidado. Aunque la persona pueda molestarse por la pérdida de independencia, su seguridad debe ser la prioridad.

• Esté alerta a las señales que indican es peligroso que la persona continúe conduciendo un vehículo. Algunas de estas señales son: perderse en lugares conocidos, manejar demasiado rápido o demasiado despacio, desatender las
señales de tráfico, enfadarse o confundirse.
• Comprenda los sentimientos de la persona acerca de la pérdida de la habilidad para manejar, pero sea firme al pedirle que no lo haga más. Sea consistente prohibiéndole a la persona manejar tanto en los días buenos como en los días malos.
• Pídale al médico que le ayude. La persona puede ver al médico como una autoridad y aceptar no volver a manejar. El médico también puede avisar al Departamento de Vehículos Automotores (DMV) y solicitar que se
examine nuevamente a la persona.
• Si es necesario tome usted las llaves del automóvil. Si tener las llaves sencillamente es importante para la persona, sustitúyaselas por un juego diferente.
• Si todas éstas medidas fallan, desactive el automóvil o estaciónelo en un lugar dónde la persona no pueda verlo o tener acceso a él.

Visitas al Médico

Es importante que la persona que padece de la enfermedad de Alzheimer reciba atención médica regularmente. Planear con anticipación puede facilitar la visita al consultorio del médico.

• Trate de programar la cita para la hora del día en que mejor se sienta la persona, pregunte también en el consultorio a que hora del día está menos ocupado.
• Informe al personal del consultorio que ésta es una persona confundida, pregunte en el consultorio si hay algo que ellos puedan hacer para que la visita sea más fácil.
• No le cuente a la persona sobre la cita hasta el día de la visita o incluso poco tiempo antes de ir. De una impresión positiva y firme.
• Llévele algo de comer, de beber y cualquier actividad de la que pueda disfrutar.
• Haga que un amigo u otro miembro de la familia vaya con usted a la consulta, para que uno de ustedes pueda permanecer con la persona mientras el otro habla con el médico.

Enfrentándose a los Días Festivos

Los días festivos son dulces y amargos a la vez para muchos de los que atienden personas que sufren de Alzheimer. Los recuerdos felices del pasado contrastan con las dificultades del presente, las demandas extras de tiempo y energía pueden parecer abrumadoras. Trate de balancear el descanso y la
actividad, esto puede ayudar.

• Mantenga o adapte las tradiciones familiares que son importantes para usted.
• Incluya a la persona con la enfermedad de Alzheimer tanto como sea posible. Acepte que las cosas son diferentes y sea realista en cuanto a lo que usted espera que puede hacer.
• Anime a los amigos y a la familia para que lo visiten. Limite el número de personas en cada visita, y trate de programar las visitas para la hora del día cuando la persona se sienta mejor.
• Evite las multitudes, los cambios en la rutina y los ambientes extraños que puedan causarle confusión o agitación.
• Haga lo posible por distraerse y de encontrar tiempo para hacer las cosas que usted disfruta en los días festivos, aunque sea necesario pedirle a un amigo o a un miembro de la familia que pase un tiempo con la persona enferma
mientras usted sale.

Visitas a una Persona que Sufre de la Enfermedad de Alzheimer

Las visitas son importantes para las personas que padecen de la enfermedad de Alzheimer. Ellos no siempre pueden recordar quienes son las personas que los visitan, pero tan solo el contacto humano es valioso. Aquí hay algunas ideas para compartir con quien esté planeando visitar a una persona que
sufre de la enfermedad de Alzheimer.

• Planee la visita para la hora del día en la que la persona se sienta mejor. Piense en llevar algo para realizar algún tipo de actividad, como alguna lectura conocida o álbumes de fotografía para mirar, aunque no los use
durante la visita.
• Manténgase calmado y sosegado. Evite usar un tono fuerte de voz o hablarle a la persona como si ella fuera un niño. Respete su espacio personal y no se le acerque demasiado.
• Procure establecer contacto visual y llame a la persona por su nombre para conseguir su atención. Recúerdele quién es usted, si no parece reconocerlo.
• Si la persona está confundida no discuta, reaccione a los sentimientos que le están siendo comunicados y distraiga a la persona con un tema diferente si es necesario.
• Si la persona no lo reconoce, es dura con usted o responde disgustada, no lo tome personalmente. La persona está reaccionando así porque está confundida.


Enfermedad de Alzheimer: no es una parte normal de envejecer; es una enfermedad progresiva y fatal.


Johanna

Anónimo dijo...

Hola te felicito por el video es inspirador, estuve buscando material para una obra de teatro aqui en Perú, he incluido la lectura de esta carta al final de la obra, espero poner pronto el video para recibir tu opinion.